Por María Clara Alzate Arango
La jornada electoral que comenzó a las 8 de la mañana y terminó a las 4 de la tarde del domingo 14 de marzo de 2010 no tuvo mayores sorpresas, excepto la gran acogida del ahora actual candidato presidencial Antanas Mockus, pero de resto los resultados fueron los esperados: el partido de la U y el partido Conservador se quedaron con la mayoría de curules en el Senado y en la Cámara de Representantes.
Durante toda la semana hubo confusión entre los votantes de Medellín, ya que algunas de las urnas que tradicionalmente habían estado ubicados fueron cambiadas y constantemente la página web de la Registraduría (www.registraduria.gov.co), en donde se podía consultar el puesto de votación, se encontraba congestionada.
Un día caluroso, familiar y con participación masiva fue el que se vivió ayer en la Ciudad. A las afueras del Palacio de Exposiciones, en donde votaban quienes no inscribieron cédula de ciudadanía, se encontraban opositores del actual Gobierno y proclamaban un cambio en el Senado y la Cámara de Representantes, tan criticados y cuestionados por la extensa lista de curules judicializados por parapolítica.
En la mañana votar era ágil, las urnas se encontraban vacías y los mayores votantes eran los adultos mayores, quienes desde primera hora (8am) ejercían responsabilidad ciudadana. Sin embargo a la 1 de la tarde las filas eran largas y el calor sofocaba a quienes las hacían, como dice el dicho, “nosotros siempre dejamos todo para última hora”. A las cuatro de la tarde se cerraron las urnas y muchos de los votantes se quedaron haciendo la fila.
Desde un principio la jornada electoral estuvo desordenada, desde los cambios de puestos de votación hasta el diseño del tarjetón, como consecuencia, más del 10% (1.403.913) de los votos se declararon nulos y supuestamente de ahí tanta demora en la entrega de resultados. Se suma, que hubo confusiones a la hora de votar ya que los electores no tenían claro la parte del Parlamento Andino, en el que paradójicamente el voto en blanco superó a todos los partidos políticos.
La participación por parte de los ciudadanos aumentó, pasó de 10.376.000 votos en las elecciones del 2006 a 14 millones este año (fuente: periódico El Colombiano, lunes 15 de marzo de 2010), lo que advierte una participación más activa, sin embargo, es preocupante esta cifra, teniendo en cuenta los 44 millones de habitantes que hay en nuestro país.
La abstención sigue siendo uno de los temas más relevantes en las elecciones, que aunque disminuyó (como se mencionó anteriormente) sigue siendo muy pequeña la cifra de ciudadanos que salen y votan, lo que nos demuestra que nos falta mucho para lograr que haya gobernabilidad. Según el Censo Electoral, 29.852.099 ciudadanos pudieron participar ayer.
En cada urna había 400 tarjetones para Senado, Cámara y las consultas partidistas, pese a esto, fueron muchas las quejas por parte de los electores, quienes manifestaron que en varios centros de votación se acabaron los tarjetones para elegir al candidato presidencial del partido Conservador, y que incluso en varias ocasiones se entregaron los dos tarjetones (el del partido Verde y el del partido Conservador), lo cual no era legal, ya que sólo se podía votar por un partido.
Los electores decidieron darle un aire renovador al Senado y a la Cámara de Representantes, en donde el partido de la U salió triunfante, consiguiendo el mayor número de curules en ambos casos. En Antioquia, sin embargo, fue sorprendente el resultado, ya que el partido triunfador en dicha región fue el Conservador, después el partido de la U y en tercer lugar el partido Liberal.
Otra sorpresa fue la gran acogida que tuvo el partido Verde en el país, superando a otros partidos que mostraban más fortaleza en las encuestas, como es el caso de la Alianza Social Indígena y Compromiso Ciudadano de Sergio Fajardo Valderrama y el Polo Democrático.
Por otro lado, los colombianos no creímos en la política de actores y personajes de la farándula, lo que demuestra que somos tradicionalistas y que a diferencia a Estados Unidos (país que influye directamente en nuestras decisiones) no nos dejamos llevar por la imagen, situación esperanzadora para la evolución de nuestro gobierno.
Hoy los noticieros de televisión, las emisoras de radio y varias páginas de periódicos dedicaron sus informativos al tema de las elecciones y de paso a las irregularidades que tuvo, en específico, la Registraduría a la hora del conteo de votos. Después de cerrar urnas, todo fue un caos, tema que ha dado de que hablar a Andrés Felipe Arias y a Noemí Sanín, quienes se han visto perjudicados por la demora en la entrega de resultados.
El sistema democrático en Colombia es un vaivén de situaciones, por un lado la abstención en la participación por parte de los ciudadanos es muy elevada, lo que no contribuye a que haya soberanía, por lo tanto no hay una decisión de la real mayoría, lo que afecta gravemente a la ciudadanía en cuanto a la toma de decisiones en el país.
Por otro lado, ha sido significativa la decisión de cambiar y renovar el Senado y la Cámara de Representantes, ya que la mayoría de los integrantes pasados estaban fuertemente relacionados, por medio de evidencias y pruebas, con el narcotráfico: la parapolítica.
Finalmente es dudoso el comportamiento de la Registraduría en cuanto a la tardanza en la entrega de resultados, ya que hasta las 12 de la noche de ayer sólo se habían contado el 44% de los votos del partido Conservador y el 68% de los votos totales de las demás consultas.
Sin embargo, la Registraduría ha desmentido cualquier acusación de irregularidades en el conteo de votos como compra o influencias corruptas y en cambio ha delegado la responsabilidad al mal diseño de los tarjetones.
No queda claro si el sistema democrático en Colombia evolucionó o no, por un lado están algunos cambios favorables y renovadores y por el otro el gran problema de analfabetismo y poca participación, ya que sólo la mitad de los posibles votantes lo hicieron.
Durante toda la semana hubo confusión entre los votantes de Medellín, ya que algunas de las urnas que tradicionalmente habían estado ubicados fueron cambiadas y constantemente la página web de la Registraduría (www.registraduria.gov.co), en donde se podía consultar el puesto de votación, se encontraba congestionada.
Un día caluroso, familiar y con participación masiva fue el que se vivió ayer en la Ciudad. A las afueras del Palacio de Exposiciones, en donde votaban quienes no inscribieron cédula de ciudadanía, se encontraban opositores del actual Gobierno y proclamaban un cambio en el Senado y la Cámara de Representantes, tan criticados y cuestionados por la extensa lista de curules judicializados por parapolítica.
En la mañana votar era ágil, las urnas se encontraban vacías y los mayores votantes eran los adultos mayores, quienes desde primera hora (8am) ejercían responsabilidad ciudadana. Sin embargo a la 1 de la tarde las filas eran largas y el calor sofocaba a quienes las hacían, como dice el dicho, “nosotros siempre dejamos todo para última hora”. A las cuatro de la tarde se cerraron las urnas y muchos de los votantes se quedaron haciendo la fila.
Desde un principio la jornada electoral estuvo desordenada, desde los cambios de puestos de votación hasta el diseño del tarjetón, como consecuencia, más del 10% (1.403.913) de los votos se declararon nulos y supuestamente de ahí tanta demora en la entrega de resultados. Se suma, que hubo confusiones a la hora de votar ya que los electores no tenían claro la parte del Parlamento Andino, en el que paradójicamente el voto en blanco superó a todos los partidos políticos.
La participación por parte de los ciudadanos aumentó, pasó de 10.376.000 votos en las elecciones del 2006 a 14 millones este año (fuente: periódico El Colombiano, lunes 15 de marzo de 2010), lo que advierte una participación más activa, sin embargo, es preocupante esta cifra, teniendo en cuenta los 44 millones de habitantes que hay en nuestro país.
La abstención sigue siendo uno de los temas más relevantes en las elecciones, que aunque disminuyó (como se mencionó anteriormente) sigue siendo muy pequeña la cifra de ciudadanos que salen y votan, lo que nos demuestra que nos falta mucho para lograr que haya gobernabilidad. Según el Censo Electoral, 29.852.099 ciudadanos pudieron participar ayer.
En cada urna había 400 tarjetones para Senado, Cámara y las consultas partidistas, pese a esto, fueron muchas las quejas por parte de los electores, quienes manifestaron que en varios centros de votación se acabaron los tarjetones para elegir al candidato presidencial del partido Conservador, y que incluso en varias ocasiones se entregaron los dos tarjetones (el del partido Verde y el del partido Conservador), lo cual no era legal, ya que sólo se podía votar por un partido.
Los electores decidieron darle un aire renovador al Senado y a la Cámara de Representantes, en donde el partido de la U salió triunfante, consiguiendo el mayor número de curules en ambos casos. En Antioquia, sin embargo, fue sorprendente el resultado, ya que el partido triunfador en dicha región fue el Conservador, después el partido de la U y en tercer lugar el partido Liberal.
Otra sorpresa fue la gran acogida que tuvo el partido Verde en el país, superando a otros partidos que mostraban más fortaleza en las encuestas, como es el caso de la Alianza Social Indígena y Compromiso Ciudadano de Sergio Fajardo Valderrama y el Polo Democrático.
Por otro lado, los colombianos no creímos en la política de actores y personajes de la farándula, lo que demuestra que somos tradicionalistas y que a diferencia a Estados Unidos (país que influye directamente en nuestras decisiones) no nos dejamos llevar por la imagen, situación esperanzadora para la evolución de nuestro gobierno.
Hoy los noticieros de televisión, las emisoras de radio y varias páginas de periódicos dedicaron sus informativos al tema de las elecciones y de paso a las irregularidades que tuvo, en específico, la Registraduría a la hora del conteo de votos. Después de cerrar urnas, todo fue un caos, tema que ha dado de que hablar a Andrés Felipe Arias y a Noemí Sanín, quienes se han visto perjudicados por la demora en la entrega de resultados.
El sistema democrático en Colombia es un vaivén de situaciones, por un lado la abstención en la participación por parte de los ciudadanos es muy elevada, lo que no contribuye a que haya soberanía, por lo tanto no hay una decisión de la real mayoría, lo que afecta gravemente a la ciudadanía en cuanto a la toma de decisiones en el país.
Por otro lado, ha sido significativa la decisión de cambiar y renovar el Senado y la Cámara de Representantes, ya que la mayoría de los integrantes pasados estaban fuertemente relacionados, por medio de evidencias y pruebas, con el narcotráfico: la parapolítica.
Finalmente es dudoso el comportamiento de la Registraduría en cuanto a la tardanza en la entrega de resultados, ya que hasta las 12 de la noche de ayer sólo se habían contado el 44% de los votos del partido Conservador y el 68% de los votos totales de las demás consultas.
Sin embargo, la Registraduría ha desmentido cualquier acusación de irregularidades en el conteo de votos como compra o influencias corruptas y en cambio ha delegado la responsabilidad al mal diseño de los tarjetones.
No queda claro si el sistema democrático en Colombia evolucionó o no, por un lado están algunos cambios favorables y renovadores y por el otro el gran problema de analfabetismo y poca participación, ya que sólo la mitad de los posibles votantes lo hicieron.
Hay análisis. Está bien escrito. Va directo al asunto propuesto. Es pertinente. Por supuesto que un artículo escrito sobre la marcha es una primera aproximación, con el riesgo de errores, pero esto queda claro para el lector.
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